Mirándome por dentro, es una serie limitada de listas ilustradas que comparto semanalmente sobre cosas que me gustan, deseos, curiosidades, cosas que me han ocurrido, emociones, situaciones, entre otras cosas. Para ver otros posts de esta serie haz click aquí.
Quienes han visto The Vampire Diaries saben que Damon tomaba verbena de poquito en poquito todos los días para hacerse inmune. Creo que me pasó lo mismo con el café debido al consumo excesivo a través de los años, incluyendo durante mi vida universitaria, que lo tomaba para “engañar” a mi estómago mientras esperaba a regresar a casa para poder comer. De ser una bebida amarga y desagradable que solo tomaban los “viejos”, pasó a ser algo casi imprescindible de mi día, no porque ejerza alguna función “psicoactiva” sino porque me gusta, porque es un ritual.
No me permito tomar café después de las 2 pm porque luego me desvelo en la noche. Con el tiempo he logrado bajar bastante el consumo comparado con las quinientas tazas al día que me tomaba cuando trabajaba en una oficina. Menos mal he aprendido a incorporar agua intencionalmente, aunque el café también ayuda a que la necesite porque me da mucha sed.
En cuanto al vino pues… qué te puedo decir…? No siempre lo tomo pero cuando lo tomo, me prometo solo una copita y siempre acabo bailando El chico del apartamento 512 en la sala de mi apartamento y llorando cuando sale Como la flor en el playlist de Spotify. Ese tipo de espectáculo siempre lo acompaño con agua también porque aun en las primeras etapas de entrar en ese estado de felicidad, me reconozco y sé que sin agua me auto condeno a pasarla muy mal al día siguiente.
Mis almuerzos y cenas por lo general los acompaño con agua o con agua con gas sin calorías ni azúcar (tipo La Croix) más que nada para añadir variedad sin tener que recurrir todo el tiempo a jugos o sodas. Descubrí las La Croix en uno de mis mil intentos por bajar de peso y me di cuenta que no son tan malas como pensaba, que apaciguan mis ganas de tomar refresco y que de vez en cuando me sirven para mezclar alguna otra bebida.
Ya al final del día intento calmar mi estómago y mi alma con uno de mis dos tecitos favoritos: lavanda, camomila y menta, o el de gengibre, menta y limón. Este también es un ritual que disfruto mucho y se ha convertido en parte de mi bedtime routine. Me hace sentir más señora de lo que ya me sentía.
Muchas de las bebidas que uno consume cambian con el tiempo. Ya sea por moda o por alguna circunstancia de la vida, las bebidas que nos gustan y que incluimos en nuestro cotidiano siempre tienen algo que contar sobre nosotros y sobre la vida que vivimos. Por eso me gustó mucho hacer este dibujo de hoy. De cierta forma, verlo plasmado así y haberlo acompañado con palabras, me ha hecho consciente de mi rutina respecto a lo que me tomo todos los días; cómo una cosa impacta la otra. Quizá no es información trascendental pero definitivamente es parte de mi proceso de autoconocimiento. Siempre aporta descubrirse en detalles como este.
Gracias por haberme acompañado hasta aquí y por apoyar este proyecto. Si quieres conversar sobre el tema de la ilustración, déjame un comentario. Si crees que esto le puede gustar a alguien: compártelo.
Si este es el primer post que lees te cuento que ocasionalmente comparto entregas relacionadas a algún Passion Project en el que me encuentre trabajando. Un Passion Project es un proyecto que una persona lleva a cabo por su propio interés, pasión o entusiasmo, más que por motivos profesionales o económicos. Por lo general mis PP giran en torno a ilustración, documentación del cotidiano y escritura creativa. Algunos son a corto plazo o tienen una cantidad limitada de “deliverables”, mientras que otros se convierten en prácticas recurrentes.
The GrownUp Creative es un espacio para mirar el cotidiano desde la introspección y la atención plena, y preservarlo a través de la escritura y elementos visuales. Por aquí ando explorando la vida como una persona introvertida, ansiosa, sensible y creativa que lucha contra los “se supone”.
Como no consumo mi porción de vegetales y frutas diariamente como debería, trato de incorporarlas mediante bebidas. Recientemente compré un jugo de zanahoria o me hago un batido de berries con espinaca. Me hace sentir responsable. 😄
El café es parte de mi vida de la misma forma que en la tuya, pero no me di cuenta hasta que lo leí aquí jajaja tus garabatos exploratorios son contagiosos Vic!