Mirándome por dentro, es una serie limitada de listas ilustradas que comparto semanalmente sobre cosas que me gustan, deseos, curiosidades, cosas que me han ocurrido, emociones, situaciones, entre otras cosas. Para ver otros posts de esta serie haz click aquí.
Hace dos o tres semanas “scrollear” hubiese ocupado el 75% del espacio en el dibujo que te comparto hoy. Me inspiré en muchos creativos, incluyendo @minicarbono, para ajustar mi consumo de redes sociales. Decidí desinstalar la app para bajarla solo una vez al día. La idea, que he logrado sostener para mi propia sorpresa, fue bajarla para entrar por 30 minutos o menos por día y luego desinstalarla al terminar.
Me ha sorprendido grandemente que han pasado días consecutivos y no he sentido la más mínima necesidad de bajar la app y entrar. Sin embargo, no he experimentado aún algún beneficio que me haga gritar a los cuatro vientos que distanciarme de Instagram me ha cambiado la vida. Los días que la he vuelto a instalar ha sido porque tengo que usarla para el trabajo y ahí aprovecho y miro un rato o publico algo en mi propia cuenta. Esas veces que he entrado ha sido super fácil caerme en el hoyo negro del “scrolleo” infinito y sin sentido. Me cuesta más trabajo parar de scrollear (porque no me doy cuenta que de repente llevo 15 minutos scrolleando como zombi) que simplemente decidir no entrar.
Este ejercicio me ha ayudado a darme cuenta de que no soy adicta a Instagram. Soy adicta a evadir y procrastinar todo aquello que me hace bien pero que conlleva algún cambio de hábitos o mentalidad, o que me requiere salir de alguna zona de comfort. Llegué a esta conclusión porque todo el tiempo que he “ahorrado” fuera de Instagram lo he invertido en otras cosas que no necesariamente tienen que ver con mis proyectos o metas. Y sí, Instagram es problemático para mí in many ways pero no es la verdadera razón por la cual dejo de hacer cosas.
La pregunta que me hago ahora, y gracias a Mary Oliver, es:
Gracias por haberme acompañado en esta entrega y por apoyar este proyecto. Si quieres conversar sobre el tema de la ilustración, déjame un comentario. Si crees que esto le puede gustar a alguien: compártelo.
Si este es el primer post que lees te cuento que ocasionalmente comparto entregas relacionadas a algún Passion Project en el que me encuentre trabajando. Un Passion Project es un proyecto que una persona lleva a cabo por su propio interés, pasión o entusiasmo, más que por motivos profesionales o económicos. Por lo general mis PP giran en torno a ilustración, documentación del cotidiano y escritura creativa. Algunos son a corto plazo o tienen una cantidad limitada de “deliverables”, mientras que otros se convierten en prácticas recurrentes.
The GrownUp Creative es un espacio para mirar el cotidiano desde la introspección y la atención plena, y preservarlo a través de la escritura y elementos visuales. Por aquí ando explorando la vida como una persona introvertida, ansiosa, sensible y creativa que lucha contra los “se supone”.
Me encantó esta edición! Definitivamente me sentí identificada con lo que decis que el problema no es scrollear, sino decidir a qué le dedicamos el tiempo! Lo voy a tener más presente 💜
Amé esa frase ♥ y creo que me siento muy identificada con lo que decís de que sos más bien adicta a procrastinar. Soy esa!