Cosas que aprendí de mi mamá
Passion Project: Mirándome por dentro #2 | Garabatos autoexploratorios
Mirándome por dentro, es una serie limitada de listas ilustradas que comparto semanalmente sobre cosas que me gustan, deseos, curiosidades, cosas que me han ocurrido, emociones, situaciones, entre otras cosas. Para ver otros posts de esta serie haz click aquí.
Hoy te comparto seis cosas que aprendí de mi mamá. Quizá ya las viste en mis stories del día de las madres. Casi todas estas cosas en su momento me irritaban, me molestaban y hasta pensaba que mi mamá lo hacía para hacerme la vida imposible. Ya sé que no es así y reconozco que todas ellas aportan algo positivo a mi vida adulta. No todas fueron instrucciones explícitas sino ejemplos que elegí y elijo seguir, y siento que eso le da mucho más valor.
Cosas que aprendí de mi mamá:
Confieso que en los últimos meses te tenido que quitarme la insignia de honor de “persona que recoge su cama todos los días”. Pero durante casi el 100% de mi vida he recogido la cama en las mañanas antes de seguir con la jornada. Llegar en las tardes o entrar en las noches cuando voy a dormir y encontrar la cama hecha me genera una sensación de paz. Sé que no es igual para todo el mundo y que a muchos les es indiferente, pero completar esa tarea que solo me toma uno o dos minutos siempre es una buena manera de empezar (y terminar) el día.
Algo que aún me caracteriza, pero que he intentado flexibilizar un poco en mí, es el llegar a tiempo o con anticipación a los compromisos. No me gusta esperar (cuando hay una expectativa de horario de por medio) y tampoco me gusta hacer que otros esperen por mí. Cuando digo que he intentado “flexibilizar” mi puntualidad no me refiero a que intencionalmente elijo llegar tarde, si no que intento tener presente que la puntualidad no es igual de importante para todo el mundo y que en muchas ocasiones será necesario esperar.
Mi mamá y yo vivimos solas por muchos años y no tan cerca de familiares que pudieran tendernos la mano en cosas de la casa de haber sido necesario. Pero ella siempre se ocupó. Siempre estuvo dispuesta a aprender y hacer tareas “de hombre” y eso es algo que ha permanecido conmigo.
Quizá esto solo es percepción mía pero siempre he tenido la impresión de que mi mamá disfruta de su tiempo a solas. Siempre tiene algo que hacer, algo entretenido o útil en qué invertir su tiempo. No sé si esto es algo que yo decidí creer o si en realidad buscar qué hacer en su tiempo libre fue algún mecanismo de defensa. Pero es algo que también se quedó conmigo y que tal vez sin querer queriendo encarnó en mi vida y hasta el día de hoy, estar sola conmigo misma es una de las cosas más gratificantes y energizantes que puedo tener.
Economizar el papel de baño siempre fue una orden en casa. Es de las cosas que uno considera insignificante e irracional hasta que aprende a darle valor al dinero, en especial al dinero que uno mismo se gana. Hoy día soy bastante comedida con el uso del papel de baño y del papel toalla no solo por lo caros que están si no por que es una acción pequeña a través de la que pongo mi granito de arena en la conservación del ambiente.
He sabido saltar de un sueño profundo a media noche para ir a lavar un vaso que dejé en el fregadero. Algunos lo llaman obsesión, yo lo llamo “prevención de ataques de las innombrables” y también “llego en las mañanas a hacer café en una cocina limpia y reluciente en armonía con mi entorno”. De nuevo, algo que para muchos es insignificante pero a mí me genera sensación de calma. Me irrita siempre que es etiquetado como “obsesión” con insistencia pero ya entendí que cuando alguien no se identifica con algo o no lo entiende, lo usual es etiquetarlo como negativo en lugar de decir “good for you. not for me.” y seguir su camino en paz.
Gracias por acompañarme hasta aquí y por apoyar ese proyecto. Si quieres conversar sobre el tema de la ilustración, déjame un comentario. Si crees que esto le puede gustar a alguien: compártelo.
Si este es el primer post que lees te cuento que ocasionalmente comparto entregas relacionadas a algún Passion Project en el que me encuentre trabajando. Un Passion Project es un proyecto que una persona lleva a cabo por su propio interés, pasión o entusiasmo, más que por motivos profesionales o económicos. Por lo general mis PP giran en torno a ilustración, documentación del cotidiano y escritura creativa. Algunos son a corto plazo o tienen una cantidad limitada de “deliverables”, mientras que otros se convierten en prácticas recurrentes.
The GrownUp Creative es un espacio para mirar el cotidiano desde la introspección y la atención plena, y preservarlo a través de la escritura y elementos visuales. Por aquí ando explorando la vida como una persona introvertida, ansiosa, sensible y creativa que lucha contra los “se supone”.
Este post me invita a hacer una reflexión similar. Me parece que el resultado va a ser muy importante y valioso para mi proceso.
Siento que me las esperaba todas menos la del papel higiénico, y sabés qué? Yo también aprendí eso! :O Me super sorprendí al verlo ahí reflejado.